revivir
19:38
No
me dio la mano,
pero
me levantó como pocos lo han hecho.
Se
detuvo en el camino
porque
decidió esperarme,
confío
en las ruinas que cargaba en el maletín.
Construyó
senderos porque no quería verme tropezar.
Sabía
que mis harapos no aguantarían un desprecio más,
y
me elogió, supo despertar en mí la confianza
que
habían apagado las descripciones.
Me
tendió su mano,
me
regaló una sonrisa
y
con un pedazo de su vida
llenó
la mía.
Personas que llegan para revivirte, Leo Romsog
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